Título: Voces en la ribera del mundo

Autora: Diana P. Morales

Editorial: Triskel ediciones

Fecha de publicación: Junio del 2019

Número de páginas: 341

Sinopsis:

       Que nuestro mundo está destrozado se sabe desde el principio de esta peculiar novela: el cómo, el porqué y cuál ha sido el destino de la especie humana son las incógnitas que se irán desvelando, poco a poco, en estos catorce relatos autoconclusivos, cuyos personajes y argumentos se cruzan -y se complementan- para narrar una única historia.

      Cinco naves parten de la Tierra en la segunda mitad del siglo XXI en busca de planetas habitables y de vida. Seguiremos su viaje, pero, sobre todo, lo que sucede en nuestro planeta hasta su regreso.

      Diana P. Morales, en un tapiz de estilos narrativos que va desde el lirismo hasta el humor, cuenta en los relatos que componen la obra el momento crucial de la vida de uno de sus personajes, cada cual con su particular voz. Historias sobre la solidaridad o el miedo, sobre la supervivencia, sobre la fragilidad del amor o las complejas relaciones familiares.

       Y cada historia contiene una pieza imprescindible para completar el minucioso puzle final.

CONSTRUCCIÓN DEL MUNDO:

     Reseñar Voces en la ribera del mundo de Diana P. Morales es uno de los restos mayores que me he encontrado en mis ya dos años la creación de El constructor de mundos. No es porque no tenga nada que analizar, ya que es muchísimo y muy interesante, sino porque para poder realizar un análisis minucioso de personajes y mundo que suelo hacer, tendría que destripar buena parte de la novela, y creo que lo mejor es llegar lo más virgen posible a su lectura.

      Analizar el mundo de esta novela es a su vez analizar muchos mundos. Como dice la sinopsis, nuestro mundo está completamente destruído. Las razones ya las iremos descubriendo, que son variadas, muy ricas y terriblemente creíbles. En esta situación el mejor camino es viajar el espacio y buscar otro planeta habitable, ya que el nuestro tiene fecha de caducidad. De esta manera conoceremos mundos muy diversos a través de los ojos de los pilotos de las naves. Pero no solo de ellos, sino también de sus inteligencias artificiales, que aportan una visión aún más interesante de esos mundos y del ser humano.

      Pero no estamos ante un libro de ciencia ficción sobre viajes al espacio, hibernación y búsqueda de vida más allá de nuestras fronteras. También visitamos nuestro planeta. O quizás habría que hablar sobre nuestros planetas, ya que lo visitamos a través de visiones, espacios temporales y situaciones tan diferentes, que el planeta Tierra que conocemos en cada historia es completamente diferente al anterior. Y ese es uno de los apartados más apasionantes de la novela, el ver cómo se conjugan partes tan diferentes para crear un todo tan completo como apasionante.

      El planeta Tierra avanza cuesta abajo y sin frenos. Diana nos propones unas historias que nos permite reflexionar sobre la ambición, sobre los sentimientos, la supervivencia, el poder y también la bajeza humana. Las personas somos capaces de lo peor y de lo mejor, y en este libro se pueden apreciar todos los extremos.

      Quiero recalcar lo interesantes que son los planetas que nos propone Diana en este libro. Con unas formas de vida tan diferentes, borra de un plumazo toda esa imaginería que tenemos de seres bípedos muy similares a nosotros que abundan el las historias de ciencia ficción. Aquí podremos encontrar desde seres racionales enormes bajo placas de hielo, hasta a microorganismos capaces de cualquier cosa. Esa amplitud de miras en cuanto a la vida fuera de nuestras fronteras es un gran punto de la novela.

      En cuanto a la tierra, podemos encontrar desde paisajes muy similares a los nuestros, a otros completamente diferentes y hostiles. Y en todos ellos somos los máximos responsables de su decadencia. Es angustioso pensar que nada de lo que Diana nos propone en esta novela está muy lejos de nuestra imaginación. Espero que siga siendo un libro de ficción y no pase a ser premonitorio.

      Y antes de acabar con el análisis de este apartado, debo hablar sobre la estructura de la novela. Ya la analizaré más en profundidad en el apartado de opinión, pero me parece un puzle muy complejo que la autora ha manejado con maestría. Desde el principio nos da una serie de claves para entender el planeta Tierra que aparece en la novela, pero no sus causas. Con continuos saltos en el tiempo y cambios de personajes, nos permite entender todo poco a poco, dejándo la intriga hasta el final. Esa capacidad para al principio plantarnos un cuadro en su totalidad, pero luego ir aportando las pinceladas necesarias poco a poco, saltando de lado a lado para acabar siendo una gran obra creo que es un ejercicio tan arriesgado como acertado y recomendable.

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CONSTRUCCIÓN DE LOS PERSONAJES:

        Como he dicho al principio, esta novela está plagada de puntos de vista diferentes, con lo que supone una ingente cantidad de personajes. Analizar y exponer cada uno de ellos sería imposible en una reseña así, además de suponer destripar gran parte de los secretos de la novela, pero sí querría detenerme en una serie de personajes que me han llamado la atención ya sea por la originalidad o por lo bien trabajados que están.

      Esto de estar muy bien trabajados tiene mucho mérito, ya que al ser un libro que casi podría considerarse como un conjunto de relatos, hace que el espacio para mostrarnos la personalidad de cada personaje es muy reducida. Pero Diana logra que cada uno de ellos suene muy diferente, con voz propia y muy creíble. Y con tanta variedad no es nada fácil. Los que más me han llamado la atención son los siguientes:

  • Emma: Es uno de los personajes más complejos y bien desarrollado. Es una niña con una condición similar al autismo (no me gusta llamarlo trastorno). Su mente funciona muy diferente a la nuestra, y analiza su entorno desde una óptica propia. Eso nos permite ver lo ridículos que somos en ciertos momentos, y lo curioso que es ver el mismo mundo desde otra óptica. Diana se mete a la perfección en la mente de Emma y nos enfrenta continuamente a nuestra propia lógica. Considero que sin duda es uno de los personajes mejor construídos, sin caer en manierismos o lugares comunes. Además, vemos su evolución en el tiempo y todo encaja a la perfección con su manera de ser.
  • Qualia: Antes he hablado de las inteligencias artificiales y de lo interesantes que son para ver nuestro mundo desde su óptica. En el caso de Qualia en cambio tendría que hablar de ópticas, ya que son varias las “personalidades” que habitan dentro de esta IA. Podemos ver alguna como más poética, otra analítica, otra interrogativa,… Incluso la manera en la que la edición del libro nos presenta cada “personalidad”, con tipografías tan distintas, hablan de la riqueza de matices de esta IA. La autora nos muestra que una inteligencia artificial es mucho más que una voz robótica que contesta al humano de manera aséptica. Es un todo muy rico y lleno de matices.
  • Ludger van der Alt: He querido traer este personaje, no tanto por él (que también tiene un humor y una mentalidad muy bien definida), sino por la situación en la que se encuentra. Es uno de los astronautas que viaja al espacio para buscar vida en los planetas con mayores posibilidades. Durante le viaje, antes del llegar a su destino, se encuentra con un pequeño agujero de gusano. Olvidando su tarea, decide investigar y descubre que de él sale una persona que es él mismo pero unos minutos más viejo. Así, la interaccion entre los dos Ludger y la IA de la nave es todo un ejercicio de creatividad y originalidad. De una situación que en momentos puede parecer hasta cómica, Diana logra sacar una serie de reflexiones filosóficas y científicas muy interesantes.
  • L.A.S: Se puede decir que es lo más impersonal del libro pero a su vez todo un acierto para ciertos aspectos de la novela. No conocemos ni su nombre, ni su aspecto, ni nada. Solo esas iniciales. se puede decir que es casi un comercial (pero de alto rango) de una corporación que vende armas y servicios al mejor postor. Se pone en contacto con sus clientes a través de RETINA, un artefacto implantado en el cerebro que permite el contacto, la información e incluso el entretenimiento en cualquier momento, una especie de internet en el cerebro. Con esa frialdad de un comercial la autora nos presenta distintas escenas en las que L.A.S ofrece sus servicios, “empatizando” con el comprados y sus necesidades. Es el ejemplo perfecto de un ser humano deshumanizado. Resulta aún más curioso cuando antes hemos conocido a Qualia, una IA que se supone que debería ser mucho más fría y en realidad es más “humana” que este personaje. Nos da una claves muy importantes para entender lo que ha ocurrido en el mundo, y por desgracia es un personaje que perfectamente podemos creer que es real y actual.

      Por supuesto que hay infinidad de personajes en esta novela que merecerían su hueco: Otto y Gizem, Martín,… pero muchas de las claves de por qué me han gustado sería explicar gran parte de su relato y su visión, estropeandote el disfrute, lector que espero que le des una oportunidad a Voces en la ribera del mundo. Todos ellos logran un universo de personalidades tan dispares y necesarias para entender el mundo y lo ocurrido. Y a su vez nos aporta visiones muy diferentes sobre el cómo se llegó hasta ahí y el cómo reaccionaría cada uno. Diana logra, como he dicho, que todos sean diferentes y creibles. Y, como analizaré ahora en el apartado de opinión, al poder saber de ellos en otros relatos, nos permite no solo entender su momento y su lugar, sino su evolución a través del tiempo en el que transcurre la novela.

OPINIÓN:

      Una vez analizados el Worldbuilding y la construcción de sus personajes, es el momento de empezar con la opinión personal de esta novela tan original como atractiva. La he leído como jurado de los premios Guillermo de Baskerville, aunque la tenía en mi poder en papel desde el último Celsius, y firmado por la propia autora. Espero que llegue el momento en el que podamos hablar cara a cara de todos los aspectos tan ricos e interesantes que he podido analizar en esta novela.

      Lo primero que hay que entender que no es una novela al uso, pero tampoco es una colección de relatos. Diana ha construído una gran telaraña de historias, donde unas se entrelazan con otras. Así, podemos disfrutar de cada una de ellas, pero si todas por separado son muy interesantes, cuando analizas el todo que construyen es aún más rico. Unas historias contienen las claves de otras, e incluso los personajes van entrando y saliendo por distintos relatos, para que hagamos un seguimiento de su evolución y su final.

      Los recursos más comunes para este tipo de novela (tan poco utilizada pero muy rica) serían relatarla de manera cronológica, o si se hacen saltos poner al principio de cada historia la fecha en la que ocurre. Diana se salta estas dos premisas, y da un salto al vacío colocando las historias desordenadas en el tiempo y sin que nos detalle al principio en qué momento del mundo estamos. Ella construye la estructura de una manera más rica y compleja. Crea un principio donde nos sueltan el principio y el final de la situación, y a lo largo del resto de las historias nos va soltando las claves para que entendamos el todo. Pero no hablando siempre en cada momento de las causas que han llevado al mundo a estar así, sino que a veces salta al futuro para entender las consecuencias de dichos problemas, y no deja las causas hasta el final.

      Pero no pienses que es un libro complicado de entender, para nada. Es muy sencillo de seguir (que no simple, claro), y no te pierdes en ningún momento. Al poco de comenzar cada uno de los relatos te sitúas en el momento a la perfección, y estás deseando saber qué claves nos dará para entender el todo de la novela. En cierta manera me recuerda en estructura a Guerra Mundial Z, pero Voces en la ribera del mundo me parece mucho más compleja en estructura, y más entretenida.

      Un aspecto que tengo que recalcar es su canto a la diversidad. Partiendo desde las diferentes razas de otros planetas, pero sobretodo de los humanos. Hay diversidad sexual, diversidad en la lógica e incluso diversidad de razas, que enriquece todo el libro. Te quedas con la sensación de que has podido conocer la historia desde todos los puntos de vista, y no esas tan manidas visiones occidentales, blancas, heterosexuales y (como diría Emma) neurotípicas.

      También quiero hablar de la manera de escribir de Diana. Aunque para ser sincero, tendría que hablar de las maneras de escribir de Diana. Me fascina el tono diferente que consigue en cada historia, pero a su vez podemos ver una calidad común en todos. Algunas son más humorísticas, otras más serias, otras frenéticas, pero en todas ellas se nota la misma mano. Eso me hizo pensar ¿Qué hubiera pasado si cada historia la escribiera un autor distinto? Seguramente sería un experimento interesante, pero no creo que tuviera el mismo acabado y la misma coherencia que así.

      Una de las cosas que me encantaría saber es cómo ha escrito este libro su autora. Con esos saltos en el tiempo podría penarse que la manera más fácil podría ser de manera cronológica. Pero a su vez el orden que marca ella es el perfecto para ir descubriendo las claves poco a poco. Así que creo que es una verdadera obra de ingeniería en cuanto a estructura, con las piezas correctas en el momento correcto.

      También quiero comentar que esta novela es una respuesta a una pregunta que me he hecho muchas veces al leer una novela: ¿Qué pasará fuera del foco que nos presenta el autor? ¿Cómo vivirán el resto de la humanidad lo que está ocurriendo? Pues Diana ha dado en la clave para mostrarnos esas otras visiones. Pero a su vez, con un libro de relatos te quedas con las ganas de saber cómo seguiría la vida de un personaje una vez acabada su parte de la historia. Y aquí también Diana da en la clave, ya que intercalando los personajes y los tiempo, logra que sepamos como encajan todos en esta unidad de libro, y podamos ver que tras apartar el foco de su persona, han seguido adelante y sabemos cómo han acabado (me pasó, sobretodo con el personaje de Emma).

      En definitiva, Voces en la ribera del mundo es una novela muy interesante y muy rica de analizar. Es una de esas raras joyas que te encuentras muy de vez en cuando y te gusta paladear y estudiar. Juega con distintas voces, distintos personajes, hasta distintos narradores, pero de una manera muy sutil para que en ningún moemnto te salgas de la trama general y te parezca que estás leyendo un libro diferente. Así que, si eres de los que no teme a estos libros diferentes y originales, tienes que darle una oportunidad a Voces en la ribera del mundo de Diana P. Morales. Seguro que lo disfrutarás.

     TE GUSTARÁ VOCES EN LA RIBERA DEL MUNDO SI…

  • Quieres leer una novela muy interesante y original.
  • Te gustan las historias complejas, ricas en matices y contada con maestría.
  • Eres un lector de los que no le asustan las estructuras de novela diferentes.
  • Buscas disfrutar con una pequeña joya, ya sea analizando cada relato por separado como si tomamos toda la obra en su conjunto.
  • Si te gusta desfrutar de un mundo muy bien construido del que nos van dando la información a cuenta gotas.
  • Deseas conocer a una cantidad enorme de personajes diferentes, originales y ricos.
  • Disfrutas leyendo una autora valiente que demuestra gran maestría y calidad literaria.
  • Si eres un amante de la ciencia ficción o de las novelas apocalípcicas, y buscas algo diferente.