Buenos días y bienvenid@ a El Constructor de Mundos. Llevo tiempo pensando qué puedo hacer para apoyar y aportar aún más una de mis mayores pasiones en la literatura: la creación de mundos también conocida como worldbuilding. Para ello creé el grupo de facebook Worldbuilding para escritores, para que entre nosotros podamos ayudarnos y aconsejarnos. Hago mis reseñas, mis artículos de consejos y organizo lecturas conjuntas de libros para luego analizarlos con sus autor@s. Ahí he descubierto que la mejor manera de saborear el trabajo que hay detrás de un libro es que te lo cuente quien lo ha escrito.

      Es por ello que he remozado la secciñon de Constructores Invitados, y a partir de ahora, al menos una vez al mes, un autor/a visitará el blog para hablar de su Worldbuilding, de la creación de sus personajes,… Para el estreno tengo el honor de contar con Adella Brac, mi autora del mes dentro de #UnAñoDeAutoras. Viene a hablarnos de uno de sus personajes más queridos: Tilansia.

      Así que Adella, antes que nada gracias por pasarte por mi El Constructor de mundos. Te dejo a los mandos del teclado.

      Me pide Aritz que te hable de la creación de uno de mis personajes.

      He escogido a Tilansia por lo que representa para mí.

      Todas mis chicas tenían algo que aprender, pero también tenían algo para enseñarme.

      Lola, El don de Haziel, me enseñó que podía escribir y terminar una novela.

      Bellasombra, La leyenda de Bellasombra, me enseñó que podía publicar y llegar a mis lectores por mi cuenta, no tenía que esperar eternamente a que alguna editorial se fijase en mí.

      Y Tilansia me enseñó que podía hacer de escribir mi profesión. Es un camino largo, difícil, y puede ser muy solitario, pero amo las palabras y quiero dedicarles mi vida.

      Lola, Tilansia, Bellasombra, sí, hasta ahora todos las protagonistas principales de mis novelas son mujeres. Y es muy probable que lo sigan siendo porque yo lo quiero así.

      He escrito algunos relatos con protagonistas masculinos a modo de ejercicio, pero son historias cortas, dudo mucho que algún día escriba una novela entera de esa forma.

      Pero hablemos de Tilansia.

      Tilansia era un personaje secundario en mi primera novela, La leyenda de Bellasombra. Allí aparecía en dos momentos puntuales mostrando una pequeña parte de su vida, pero yo sabía que había mucho más.

      De alguna manera sentía que ese personaje tenía mucho que contar. Y de ese sentimiento nació La historia de Tilansia. Soy muy original con los títulos, ¿verdad?

      Para La leyenda de Bellasombra no había hecho fichas de los personajes secundarios, así que Tilansia era un ser incompleto. Unos trazos básicos con muchos huecos que rellenar. Partía de cuatro datos inamovibles, y debía construir alrededor de ellos.

      Repasé a conciencia lo que había dicho de ella, para no meter la pata. Y a partir de ahí empecé a completarla.

documentación creación de Tilansia

Creación de Tilansia del puño y letra de Adella Brac

      La creación de personajes es sin ninguna duda mi parte preferida de todo el proceso literario.

      Una de las primeras cosas que hago es ponerle un nombre. Me ayuda a imaginar al personaje como alguien que existe de verdad. Nombrar las cosas las hace reales.

      Su aspecto físico también es importante, ya que describirlo nos ayuda a visualizarlo.

      Una vez resueltos estas primeras incógnitas empiezo a hacerme preguntas sobre ese personaje. Hay cuestiones muy prosaicas pero que se hace imprecindible resolver, como nombre, edad, dónde vive o si estudia o trabaja.

      Hay otras preguntas que nos perfilan su pasado, cómo era su infancia, qué enfermedades ha sufrido o cual es su mejor recuerdo.

      Hay detalles que nos sirven a los escritores para conocer mejor al personaje, aunque los lectores nunca lleguen a saber esos datos porque no son importantes para la historia. Son cosas como averiguar si fuma, cual es su libro favorito o su número de la suerte.

      Y después están mis preguntas favoritas, las que ahondan en el alma del personaje.

      Qué es lo que le asusta, que le atrae, que odia, cual es su mayor tesoro, cómo se enfrenta con el estrés, cuales son sus debilidades y sobre todo, si se gusta o no a ella misma.

      Tras responder a todo esto, el personaje ya es una persona de carne y hueso en mi cabeza.

      Tilansia mide 1 metro 61 centímetros y tiene el pelo de color castaño. Aprendió las cosas más importantes de la vida en el galeón Ninfa Blanca, junto a Cereus, su capitán.

       Su color favorito es el azul y le divierte trepar árboles. Le tiene miedo a su madre, trata de ser invisible cuando ella está delante.

      Cuando siente ganas de llorar, aprieta los puños hasta que nota las uñas clavándose en la carne y así logra aplacar la tristeza. Sueña con encontrar a su padre y vivir aventuras a su lado.

      Siempre pongo mucho cuidado y cariño en la creación de mis personajes. Si el lector puede llegar a percibir un poco de ese amor, me doy por satisfecha.

      Muchas gracias por tu visita Adella y por mostrarnos lo que supone de trabajo la creación de un gran personaje como Tilansia. Si queréis leer su historia no tenéis más que entrar en su blog y comprar La historia de Tilansia. Aprovecho también para animaros a la lectura conjunta que estoy organizando durante el mes de septiembre de otro de sus libros: El don de Haziel. Coméntame que quieres participar en mi Twitter @apberra y te agrego al chat de Facebook. Acabaremos con una larga charla con la autora para poder desgranar todos los detalles de este gran libro.

     Gracias por pasarte por El Constructor de Mundos y espero que nos veamos pronto. Un fuerte abrazo.